Llegó de Porto Alegre a Punta del Este hace 10 años un invierno con dos hijos de 5 y 9 años.
Siempre soñamos con Punta del Este para cuando nos jubilemos.
Mi marido trabajaba en Baye en la frontera y vimos la oportunidad de tomar la decisión previa a esa edad. Tome un año sabático en el trabajo y nos vinimos.
Probamos en el 2013 y no nos fuimos más. Eran 4 horas a la frontera si nos arrepentimos y nunca nos fuimos.
Todos los años evaluamos la decisión porque mi marido trabaja a 7 horas de Punta del Este, pero siempre gana la calidad de vida que logramos tener aquí. Los amigos, el entorno, la seguridad, la paz. Punta del Este es un lugar único, tiene una calidad de vida impresionante, es un lugar pequeño que culturalmente tiene una riqueza gigante. Fue la mejor decisión que tomamos en mi familia.