Nuestra Fundación maneja el servicio de oncología del Pereira Rossell y se encuentra actualmente en una etapa de expansión. Por suerte hay nuevas técnicas tanto para diagnósticos como para tratamientos del cáncer actualmente. La globalización también ha llegado a la oncología.
Es muy costoso mantenerse en línea con los múltiples avances que se están desarrollando. Y esa es nuestra meta, no perder pie y seguir tratando y curando la mayor cantidad de niños posible. Tenemos un desafío muy importante. Todos los avances que conseguimos significan vidas.